Se aborda la ordenación de 22 viviendas n hilera concentradas en un solar extremadamente largo, n el que su principal característica es la de orientarse hacia el macizo de la Sierra en cuya farda se asienta la ciudad, hecho que matiza un entorno excesivamente aséptico. Ademas, nos enfrentamos con importantes desniveles en las dos direcciones del suelo.
las viviendas se implantan en una zona de expansión urbana aun por consolidar, y que ha dado el salto de la carretera a Ubrique, desligándose del asentamiento urbano tradicional.
Partiendo de una clara apuesta por los valores paisajísticos, se plantea una seriación de las viviendas las que el frente urbano no refleja no refleja las diferencias de programas, variaciones absorbidas en las traseras, que es donde se concentra el espacio libre de parcela. Por delante, solo un pequeño retranqueo que ayuda a evitar la ocultación de vistas por las edificaciones del otro lado del vial; este retranqueo se aprovechara para resolver las variaciones de cota, que , en la idea de no influir en el volumen edificio, se tratarán con plataformas escalonadas adaptables, sin aspecto privativo, evitando la sensación de jardín delante que conlleva la tradicional alineación a vial que impera en el entorno.
Hacia atras, las viviendas se adaptan a la caída del terreno, nuevamente mediante plataformas escalonadas que se suceden tanto en el interior de la vivienda como en los patios traseros, finalizando la serie en una calle peatonal, que, a la vez que solventa los problemas técnicos de saneamiento derivados de la topografía, aísla la promoción del resto de edificaciones y plantea un acceso-fachada alternativo; es a estos patios traseros, ya mas privativos, y autentica zona de esparcimiento de la viviendas, hacia donde se proyectan las estancias principales.