La Alameda Vieja ocupa todo el ángulo sur occidental del Alcázar. Su origen, siglo XVIII lo sitúa en el primer de recreo público de la ciudad, el edificio civil más importante de la misma. Su creación formaba parte de los nuevos conceptos ilustrados aplicados al urbanismo de la época, donde los paseos, alamedas y jardines cumplieron un importante cometido en las ciudades españolas del setecientos. Durante el siglo XIX se amplían los jardines, ordenándose de nuevo toda la alameda, consolidándose como la zona de recreo público más importante de la ciudad.
Es un jardín en dos niveles; el alto se articula mediante dos paseos perpendiculares, concebido uno a modo de salón con árboles a ambos márgenes, entre los que se hallan farolas y bancos y en cuyo frente se sitúa el kiosko de música; y el otro a modo de jardín poblado de naranjos, producto de la última reforma de los años 80. El primero posee suelo de losas y el segundo es terrizo combinado con hiladas de ladrillos y lozas de barro cocido. El nivel bajo sigue el ángulo del superior, comunicándose con éste mediante escalinatas; los caminos terrizos conducen a espacios más abiertos a modo de glorietas.
Tras la última reforma se han recuperado los jardines bajos, que presentan, por la cantidad y variedad de especies, una mayor frondosidad. Su emplazamiento original y trazado aún recuerda el modelo de jardín romántico. El jardín alto, al estar concebido como paseo, presenta una vegetación menos frondosa.