En 2001 la Asociación “Salud Infirmorum” compra el edificio para establecer su nuevo centro de estudios.
El nuevo proyecto de reestructuración realizado tiene como objetivo dar cabida al programa necesario. Las condiciones se superficies amplias para aulas no permiten mucho margen de maniobra. Se recuperan y potencian los pocos elementos originales del antiguo edificio; la fachada, en la que se vuelven a establecer las proporciones de los huecos perdidos en entreplanta y baja, y la torre, que se vacía de todo añadido para albergar en ella la escalera principal.
En la distribución de espacios el nuevo patio y la galería que lo acompaña, ordenan las circulaciones, teniendo como finales de recorrido en cada planta las escaleras. El patio cumplirá también la función de “pozo de luz”, llegando hasta la nueva planta sótano.
Desde el sótano, en donde se ubica una pequeña capilla, hasta la última planta, proyectada como biblioteca, se produce una transición de espacios docentes y administrativos que completan el programa funcional.
Los espacios singulares se colocan en la primera crujía a fachada principal y los destinados a aulas y servicios, de manera repetitiva modulados en su interior.
En el exterior se recupera el potente zócalo de piedra ostionera introduciendo nuevas carpinterías de madera oscura para corresponder con la construcción histórica. En el interior el suelo claro de piedra caliza, las paredes blancas, y el vidrio contrastan con la madera de roble.