El esquema edificatorio de las Quinientas corresponde, según los rasgos funcionales de su arquitectura, a una unidad de olivar, con almazara, dotada de un importante núcleo residencial, configurando un conjunto de considerable envergadura con la clásica estructura de doble patio, singular por la arquitectura y dimensiones del señorío.
Casi toda la estructura de la edificación, tanto en las naves de labor como en el señorío, está resuelta con cerchas metálicas de gran luz sobre muros de carga y viguetas también metálicas.
Se conservan dos portadas de piedra datadas en fechas muy anteriores, quizás ya presentes en el lugar o, muy probablemente, traídas con motivo de la obra. Se trata de la portada de la capilla, de 1591 y la portada de acceso al patio señorial, de 1787.