La sensibilidad recuperada por el valor de los centros históricos y los tipos que lo construyen encuentran refrendo por primera vez en el contexto local, iniciando un camino que, aunque con la lógica evolución conceptual, sigue siendo generalmente aceptado desde planeamientos.
El patio, como concepto protagonista de la revisión posmoderna en el contexto mediterráneo, es el elemento central de la organización espacial de las viviendas. Su planta es rectangular y está atravesado por galerías abiertas que la subdividen en dos ámbitos. La volumetría del edificio se resuelve con una clara voluntad de reinterpretación de la preexistencia, explicando no sólo el deseo de construir el edificio-objeto sino también el espacio urbano al que pertenece.