El proyecto consiste en adaptar la planta baja de una finca del conjunto histórico de Cádiz, que fue construida por D. Isaac Nessi y Artola en 1876. La singular fachada está apoyada sobre dos estructuras portadas, lo que permite una mayor accesibilidad comercial.
La adaptación del local se realiza atendiendo a dos aspectos fundamentales como son: el programa de usos y la iluminación natural del local, que es reducida.
En el programa de usos se pueden establecer dos áreas, la zona de exposición y proyección y la zona de administración. Los requerimientos luminosos de cada área son diferentes. La zona administrativa necesita una iluminación natural para obtener un mayor control, en el desarrollo de la actividad. La zona de exposición y de proyección sin embargo necesita La Luz artificial fundamentalmente, así como una protección de la luz natural para el oscurecimiento de la sala en caso necesario.
Se dispone una entreplanta para despachos. Se trata de una caja contenedora construida con materiales prefabricados, prácticamente autónoma, con dos plantas que se incorporan al espacio de doble altura original del local. De esta manera se resuelven todos los problemas funcionales y de comunicación de una oficina actual. La reducción del soporte de papel, los trabajos en equipo y la implantación de los ordenadores que reducen los flujos, conducen a una caja que contiene todas estas funciones.