San José se extiende como población lineal entre la carretera de Alcalá de los Gazules y la vía de agua de la Garganta del Valle: escasos 200 metros de tejido construido en contacto cercano con el territorio. La implantación de la piscina municipal en el borde más cercano a la Garganta del Valle determina la adopción de un criterio eminentemente paisajístico a la hora de organizar brillantemente un programa sencillo: un jardín con una piscina, vestuarios y bar para los visitantes.
Dada la cercanía de la Garganta, el terreno presenta notables desniveles, que son aprovechados para la creación de un recinto en el que se evidencia la transición entre el pueblo y el paisaje. Situado al final de la calle de la Merced, del edificio solamente se evidencia un largo muro con dos entradas: la situada al sur permite el acceso directo al bar, así como la carga. La situada al norte, por el contrario, ofrece el acceso peatonal. El muro de hormigón sirve de cerramiento elemental, tal y como ocurre con las tapias blancas de los pueblos que cierran campos. Aunque originariamente el muro evidenciaba la materialidad del hormigón, en la actualidad se encuentra completamente cubierto por firmas y grafitis.
Tras este muro, solamente se encuentra el volumen del bar, única pieza que sobresale a la cota de la calle. Por debajo de ese nivel, enterrado, se desarrolla el resto del programa del edificio, en contacto directo con el jardín y la piscina.Una escalera y una rampa permiten el acceso a esta cota deprimida, que queda cubierta por una poderosa losa de hormigón armado.
Debajo de esta cubierta se sitúa la pieza de vestuarios, enfrentada a la piscina, de forma paralela a la alineación de la calle. Desde el pasillo de vestuarios, las vistas hacia la piscina y el jardín son continuas, puesto que la fachada es un largo escaparate de vidrio de suelo a techo. El jardín aprovecha el juego topográfico para crear un efecto pintoresco en el dibujo de caminos, el tendido de escaleras y la colocación del arbolado. Un banco corrido de hormigón armado, de poca altura y gran anchura, sirve de elemento que clausura la piscina.