Paradigma del acoplamiento de los diversos agentes intervinientes es la consecución de las Casas Consistoriales de Baena (premio del Colegio de Arquitectos de Andalucía Oriental 1989 a la mejor obra de nueva planta), de Juan Cuenca y Pedro Bermúdez, donde la confianza depositada en los autores permitió obtener una adecuada reinterpretación, desde la perspectiva actual, de los valores intrínsecos de la escala urbana y de los derivados de la tradición de las simbologías aprendidas.
Casa Consistorial de nueva planta que sustituye, en el mismo solar, al ayuntamiento preexistente. Como fondo de perspectiva de la plaza, paseo salón de una ciudad escarpada, aparece el edificio de tres plantas aparentes que en realidad son cuatro y fachada de ladrillo visto. Una visión contemporánea de una composición clásica en simetría marca los tres órdenes con portada centrada y balcón edilicio. Un reloj y linterna remarcan el lenguaje. Un gran vestíbulo en doble y triple altura y escalera principal derramada en rincón da sentido público al edificio.
