Estación de Ferrocarril AVE

Este edificio, que se sitúa como final de una larga perspectiva urbana, se expresa volumétricamente como receptor del eje vertical intercomunicador de viajeros que llegan por ferrocarril soterrado. Formaliza su fachada sur mediante un esbelto atrio porticado de corte neorracionalista, mientras que las otras tres se transparentaban al exterior: la norte totalmente abierta a la atractiva vista de la sierra y el eje este-oeste tamizado por sutiles celosías que ofrecen una dorada iluminación natural a las salidas y puestas de sol. Las cubiertas en bóvedas de cañón de directriz perpendicular al recorrido del tren insinúan la parada de la tensión dinámica de la circulación.