Originariamente consta de un edificio que presenta una planta constituida por un cuerpo central rectangular y dos rotondas laterales en los extremos. Una suntuosa portada central presenta tres puertas de acceso cerradas por cancelas de hierro, coronadas por cinco balcones de piedra labrada que corresponden al Salón Mudéjar. Un gran reloj central marca la zona superior del edificio.

El interior tiene tres plantas. Se accede a un vestíbulo que da paso a la planta baja desde donde se puede subir a la planta noble a través de una escalera de doble tramo que está decorada con paños de alicatados a media altura en los testeros de la pared y vidrieras que iluminan todo ese espacio. En dicha planta destacan el Salón Mudéjar, llamado así porque se adoptan soluciones mudéjares en la carpintería, alicatados y yeserías decorativas, y la zona de despachos del Rector y Vicerrectores. En el resto de plantas van sucediéndose diferentes despachos, secretarías, salas de reuniones, aula de formación, etc. a lo largo de pasillos que encuentran sendas escaleras en los extremos de los mismos que conectan las plantas entre sí. La iluminación general de las estancias se hace a través de grandes ventanales que recogen la luz natural.

En el exterior se anexionan tanto el salón de actos como la cafetería del Rectorado de reciente construcción, y rodeando al edificio tenemos una serie de jardines con especies autóctonas y fuentes que dan vistosidad al conjunto, junto a un busto de don Rafael Castejón, antiguo director de la escuela de Veterinaria. En la zona trasera del edificio se encuentran los restos arqueológicos identificados como el antiguo anfiteatro romano.

Se usan distintos materiales como el ladrillo agramilado, cerámica vidriada, herrajes y otros elementos típicos de la arquitectura del “estilo sevillano”, como las ventanas serlianas, que corresponden a la tipología denominada por Villar Movellán “serliana cordobesa”, además de arcos de herradura, etc. Es uno de los edificios más singulares del Regionalismo cordobés, combinando el uso del ladrillo, piedra y azulejo. Las formas de los arcos, con dovelas bicolores, aluden directamente al modelo de la Mezquita y domina en el conjunto el estilo neomudéjar.

 

Los estudios de Veterinaria en Córdoba datan desde la creación en 1847 por la reina Isabel II de las escuelas, subalternas de Madrid, de Córdoba y Zaragoza. En principio se alojó en parte del céntrico convento de la Encarnación Agustina, compartiendo edificio con la Guardia Civil.

En 1913, la Junta de Escuela de Veterinaria de Córdoba solicitó un nuevo edificio que reuniera las condiciones necesarias y modernas al estilo de la Escuela de Hannover, conocida como ejemplar por la separación de los pabellones de las distintas áreas a fin de evitar contagios. Se eligió un lugar abierto y extramuros: la carretera de Medina Azahara.

Domínguez Espúñez recibió el encargo en 1914, quien la concibe en un “mudéjar modernizado de tradición cordobesa” y un presupuesto de cerca de dos millones de pesetas. Pero en 1921 sólo se ha conseguido levantar la primera planta, y no consigue reanudarse hasta que en 1929, al haberse duplicado el presupuesto, Primo de Rivera visita la obra, encontrándola demasiado lujosa y ordena reducir y recortar para su terminación.

Todavía en 1934, una comisión se desplaza a Leipzig y Hannover para acomodar la de Córdoba a las últimas técnicas y, cuando va a inaugurarse en 1936, estalla la Guerra Civil y el edificio es ocupado por los militares y se convierte en polvorín, causándole notables deterioros. Por fin, en 1940 se recupera y al año siguiente comienza su actividad docente, pero sigue de obras hasta 1948.

En 1997, la facultad de Veterinaria se desplaza al nuevo campus universitario de Rabanales. Desde entonces se han acometido diversos proyectos de adaptación a Rectorado de la Universidad, encontrándose en obras aún en 2007. El huerto-jardín de la facultad, generado en un principio como lugar hortícolo-ganadero inherente a la facultad, fue cedido a la ciudad siendo hoy el parque de expansión del barrio de Ciudad Jardín.

Después de esos años, el arquitecto Rafael de la Hoz Saldaña se encargó de devolver al inmueble el uso de Facultad de Veterinaria. Posteriormente se han acometido diversos proyectos de adaptación a uso como Rectorado de la Universidad, terminándose la rehabilitación en 2008 por Gerardo Olivares James.

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Extensión del artículo

Autor/es

Gonzalo Domínguez Espúñez

Fecha de proyecto

1914

Fecha de ejecución

1936

Fuente

Archivo del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea. Provincia de Córdoba. Facultad de Veterinaria, 2007.